La instalación de mecanizado primero acepta el pedido y confirma cuidadosamente los requisitos del cliente, incluidos el material, las dimensiones, las técnicas de procesamiento y otras especificaciones.
Se desarrollan planes de procesamiento detallados, incluida la selección del equipo de procesamiento, el flujo de trabajo, las herramientas, etc. adecuados, para garantizar la calidad y precisión del producto final.
Utilizando tornos, fresadoras, rectificadoras y otros equipos de procesamiento, las materias primas se cortan, se les da forma y se mecanizan de acuerdo con los requisitos del cliente.
Durante el procesamiento, los inspectores de calidad realizan controles para garantizar que el producto cumpla con las especificaciones. Esto puede incluir controles dimensionales, inspecciones visuales, pruebas de materiales, etc.
Si el cliente requiere tratamientos superficiales especiales, como pintura o revestimiento, estos pasos se realizan una vez finalizado el mecanizado.
El producto final se empaqueta adecuadamente en una caja de madera para garantizar que no sufra daños durante el transporte. Luego el producto se entrega al cliente.